La denominada Ecotasa o Canon RAEE (para los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), en vigor en España desde 2005, tiene un doble objetivo ya que por un lado, pretende controlar la generación de residuos de esta naturaleza y por otro, garantizar su correcta gestión al final de su vida útil.
La legislación española en materia de RAEE
En esta línea, la legislación española en materia de RAEE dispone que la responsabilidad sobre la gestión de los aparatos cuando adquieren la condición de residuos recae en sus fabricantes, importadores y distribuidores, mediante la constitución de un Sistema Individual o mediante su adhesión a un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), lo que traducido en términos económicos supone que el canon es repercutido por aquellos en el precio del producto en el lineal con el objetivo de garantizar todo el proceso de reciclaje y de gestión ambiental.
Por el lado del consumidor, el abono de esta tasa a la hora de comprar el aparato nuevo, supondrá de facto adquirir el derecho de entregar el usado (siempre que sean de características similares y sustitutivos en uso) para que en el punto de venta lo canalicen hacia el circuito del reciclado.
La ecotasa es tan sólo uno más de los pasos necesarios para garantizar la prevención, la reducción y la reutilización
En la actualidad, estudios basados en el cruce de las declaraciones de los productores sobre el volumen de aparatos que ponen en el mercado con las toneladas procesadas en plantas autorizadas de tratamiento, señalan que todavía hasta un 60 % de los residuos electrónicos no se gestionan por los cauces legalmente establecidos, lo que viene a significar que la ecotasa es tan sólo uno más de los pasos necesarios para garantizar la prevención, la reducción y la reutilización pero no el único para lograr mayores porcentajes de reciclabilidad y valorización de los RAEE.
Tubos fluorescentes, aires acondicionados, ordenadores, telefonía móvil, pantallas de TV, frigoríficos, batidoras, consumibles de impresión como el tóner, entre otros cientos de tipos de aparatos conforman el ámbito de aplicación de la ecotasa cada vez que uno de ellos se introduzca en el mercado para su comercialización, con independencia de que su canal de venta sea tradicional u online, ya que todo aparato por el mero hecho de serlo se encuentra gravado por ella.